Vino y bodegas en La Rioja

Vinos con Denominación de Origen calificada Rioja en Haro y en toda la comunidad

El enoturismo en Haro es el principal motor de la región gracias a la gran variedad y calidad de los vinos de la tierra riojana

A todos nos encanta disfrutar de una buena copa de vino con nuestros amigos o pareja y no hay mejor lugar para ello que la Rioja.

Tierra de bodegas y viñas, la comunidad riojana cuenta con una enorme selección de vino para todos los gustos; por algo Rioja es una de las denominaciones de origen calificada (DOCa) con mayores controles de calidad y autenticidad del mundo. Todos los viñedos que integran la Denominación deben inscribirse en los Registros del Consejo Regulador como requisito para su supervisión.

Debido a esto, Rioja fue la primera Denominación que implantó el uso de un sello de Garantía de Origen en 1925, la primera que utilizó precintas de crianza en 1974 y, desde el año 2000, incorporó una banda holográfica de seguridad. Hoy en día las precintas permiten trazar el origen, añada y categoría de envejecimiento de cada vino.

En la Rioja se cultivan variedades de uvas tintas y blancas, seleccionadas por viticultores y elaboradores a lo largo de los años para lograr la mejor calidad. Los vinos amparados por Rioja pueden ser tintos, rosados, blancos y espumosos de calidad, elaborados a partir de una lista exclusiva de 14 variedades de uvas procedentes de viñedos planteados por toda la región vitivinícola de Rioja.

Vino de zona de la Rioja, kilómetros de contrastes

El territorio de DOCa Rioja conforma una región natural con una disposición climática muy particular y unas características geológicas que lo convierten en un lugar idóneo para el cultivo de la vid. La comunidad de la Rioja se extiende a lo largo de casi 100 kilómetros a ambos lados del río Ebro en 7 valles influenciados por los afluentes del río y con sus propios microclimas. Esto aporta a nuestra tierra una riqueza extraordinaria con gran diversidad de terruños y, por lo tanto, de vinos.

La diversidad orográfica y climática distingue tres subzonas de producción donde se elaboran vinos con distintas características, conocidas como la Rioja Alta, la Rioja Oriental o Baja y la Rioja Alavesa. Tres territorios que dan lugar a una inmensa variedad de vinos con personalidad propia. Para mantener la identidad del territorio todas las uvas tienen que pertenecer la zona.

Las variedades de uvas tradicionales autorizadas por el Consejo Regulador de la DOCa Rioja han sido siete:

Vino tinto Rioja

Como variedad tinta el Tempranillo (variedad preferente), la Garnacha tinta, el Mazuelo o Cariñena y el Graciano. Como variedad blanca la Viura o Macabeo (la variedad preferente), la Malvasía y la Garnacha blanca.

En el 2007, el Consejo Regulador autorizó por primera vez la incorporación de nueve variedades nuevas en la denominación: Como Variedad tinta la Maturana tinta, la Maturana parda o Maturano y el Monastel (no confundir con Monastrell o Mourvèdre). Como variedades blancas la Maturana blanca, el Tempranillo blanco y el Turruntés o Torrontés.

Vinos Tintos Rioja

Los vinos más reconocidos de la Denominación de Origen Calificada Rioja son los tintos producidos en la región más occidental de la comunidad, la Rioja Alta; principalmente los elaborados a partir de la uva de mayor calidad de toda Europa, el Tempranillo. Estos suelen ser vinos de color rojo intenso y aroma afrutado, llenos de matices como frutos del bosque, chocolate y regaliz.

En ocasiones, la uva tempranillo se mezcla con la Garnacha, que aporta frescura y versatilidad al vino, y con el Graciano, conocido por su aroma, color, intensidad y acidez. Gracias a sus particulares elaboraciones, En los 1oo kilómetros de la comunidad se crean vinos tintos Rioja de ensamblaje y vanguardistas que ofrecen mil sabores al visitante gracias a su gran variedad, sus matices y a su alta calidad reconocida mundialmente.

Uvas típicas de los vinos tintos Rioja

  • Tempranillo: Autóctona de La Rioja, una de las variedades más famosa del mundo y la más característica de la denominación. Elabora tintos jóvenes y de guarda con todos los contrastes de la Rioja.
  • Garnacha tinta: Produce vinos redondos e intensos, con gran color y graduación alcohólica. Varía según las condiciones ambientales del cultivo.
  • Graciano: Uva tánica que produce vinos rojos intensos, con gran aroma y notas violetas y sedosas en boca con final dulce y agradable, ideal para vinos Crianza.
  • Uva Mazuelo: Tiene abundantes taninos que le dan una acidez ideal para enriquecer otros vinos de largo envejecimiento.
  • Maturana tinta: Relacionada con la variedad francesa de uva Castets ya desaparecida, aporta un intenso color rojo violeta y una acidez particular. Presenta un paladar estructurado, amable y de persistencia media-larga.
Variedad de uvas típicas de vinos tintos Rioja

Vinos Blancos Rioja

Los vinos blancos Rioja son bebidas de gran calidad, cuerpo y una acidez media-alta. En las zonas más frías de la comunidad se cultiva una gran variedad de uvas blancas, lo que produce un amplio abanico de vinos, desde jóvenes y afrutados a otros más complejos gracias a su buena longevidad y a su muy alta capacidad de crianza.

Desde los años 70, la uva Viura es la predominante en los viñedos de DOCa Rioja, junto a muchas otras variedades blancas que construyen una gran calidad y estructura en los vinos blancos Rioja.

Variedad de uvas típicas de vinos blancos Rioja

Uvas típicas de los vinos blancos Rioja

  • Viura o Macabeo: Variedad de uva blanca más cultivada en la Rioja, elabora vinos envejecidos en madera al estilo tradicional.
  • Garnacha blanca: Común en mezclas con otras variedades, crea vinos ricos en extractos con poco aroma y acidez. 
  • Malvasía riojana: Produce unos vinos blancos de calidad muy especiales, dotados de untuosidad y muy aromáticos.
  • Tempranillo blanco: Uva autóctona y única de una mutación del Tempranillo tinto. Crea vinos de gran calidad y paladar equilibrado, con estructura y persistencia media-larga.
  • Maturana Blanca: Variedad más antigua y única que produce vinos de gran consideración, equilibrados y con un suave amargor y acidez.
  • Turruntés: Uva que construye vinos de graduación, pH y potasio bajos, ligeros, con acidez, amargor y persistencia medio-corta.
  • Chardonnay: La variedad de uva blanca más cultivada del mundo. Produce vinos de gran finura y aroma.
  • Sauvignon Blanc: Uva internacional de calidad que cultivada en la Rioja produce vinos elegantes, secos y ácidos.
  • Verdejo: Variedad muy conocida que crea vinos algo alcohólicos, de acidez media-alta y expresión frutal original al paladar.

Vinos rosados Rioja

Los vinos rosados DOCa son una muestra más de la gran diversidad que tenemos en la comunidad riojana. En esta tierra se elaboran desde rosados pálidos, ligeros y afrutados, hasta vinos de colores más intensos como los claretes, pasando por rosados envejecidos en barrica.

Para elaborar estos vinos rosados, en la Rioja mezclamos uva blanca y roja cultivada en nuestros suelos con un proceso de co-fermentación con ambas variedades juntas. La Rioja es una de las pocas denominaciones donde elaboran rosados tipo Crianza, Reserva y Gran Reserva. Los rosados jóvenes se embotellan casi de inmediato, lo que les da un toque más afrutado y, los vinos más gastronómicos, pasan un tiempo en barricas de crianza para lograr un mayor cuerpo.

Vinos Espumosos Rioja

Los vinos espumosos rioja son marca de la comunidad, donde se trabaja la burbuja en el vino desde hace décadas. Todos los espumosos rioja de la Denominación se elaboran con la máxima calidad bajo el Método Tradicional. Incluso, la comunidad riojana se ha convertido en pionera en crear y producir vinos espumosos catalogados como Reserva y Gran Añada.

Gracias a la experiencia y trabajo de las bodegas, se logran vinos frescos, afrutados y con un máximo de 11º Vol de alcohol. El vino base espumosos puede ser joven o crianza envejecido en barrica; puede ser blanco, rosado o un blanco del tinto, pero nunca se elabora un espumoso tinto. Para considerarse un DOCa Rioja, los vinos rosados espumosos se elaboran como mínimo con un 25% de uvas tintas.

Una vez elaborado el vino base se embotella con un licor que contiene azúcares y levaduras naturales con el fin de que se genere una segunda fermentación donde se formen las burbujas. Tras un largo almacenaje la botella del espumoso se rellena con mezcla de vino y mosto con azúcar para rebajar la acidez y lograr un perfecto equilibrio.